‘Un buen día, en mitad de tu camino, te detienes. Igual que Forrest Gump. 🏃🏻‍♂️🚶🏻‍♂️Da igual si fue de manera voluntaria, circunstancial o, como en mi caso, imperativa.

En ese momento, puedes quedarte quieto, intentando buscar una explicación a lo sucedido, lamentarte por lo ocurrido, por el tiempo perdido, o por el incierto futuro que se te presenta,🤯 con las fuerzas y la ilusión ya mermadas.

O, como nuestro protagonista, descubrir una oportunidad de cambio, sin miedo a probar nuevos caminos, aunque sean jugar al béisbol, al ping-pong, o recoger gambas... 🍤 ;)

Fue así como, superados los miedos e incertidumbres iniciales, 🤔regresé a esos momentos infantiles en los que tienes claras tus valías e ilusiones, y qué quieres ser de adulto. 👦🏻Allí me reencontré con mis viejas amigas, nunca olvidadas del todo: las letras, 🔡fabricantes de historias, emociones, sentimientos... Nos cogimos de la mano, y continuamos la ruta unidos.

Relatos, novelas, guiones, artículos, chats, comenzaron a ocupar mi cabeza, 👨‍💻apartando a otros peligrosos inquilinos. La satisfacción de poder transmitir entretenimiento, momentos de descanso y evasión, sentimientos..., 📝y la ilusión de dedicarme profesionalmente a ello, hicieron el resto.

Mentiré si dijera que todo es fácil, 🤷🏻‍♂️que las dudas y el desánimo no te esperan en cualquier recodo, 🛤pero tener la certeza de cuál es tu destino, y poder disfrutar de los paisajes, aventuras y bienhechores que salen a tu encuentro, bien merecen la pena.

Desde entonces, tengo dos máximas en mi vida:

No dejes de soñar e ilusionarte como un niño, no pierdas la esencia: la vida es más sencilla de lo que nos empeñamos en hacerla.

Diviértete, quiere, no hagas daño a nadie, jamás te rindas y esfuérzate por ser feliz.

.’